Selección de Tapones de Corcho
En el ciclo de vida del vino, las fases de embotellado, envío y almacenamiento son fundamentales. Cumplir con ciertas pautas fundamentales maximiza los beneficios de los tapones de corcho:
- Seleccionar tapones que se alineen con los tipos de botellas y variedades de vino específicos.
- Garantizar el correcto almacenamiento de los tapones de corcho antes de su uso en el embotellado.
- Durante el embotellado es necesario prestar especial atención al uso adecuado de los tapones, especialmente en lo que respecta al estado de las pinzas en la línea de llenado, así como durante el transporte y almacenamiento del vino.
Seguir estas normas es vital para garantizar la calidad del vino en el momento de su consumo.
- La elección de los tapones debe basarse en la máquina embotelladora, el tipo de botella y el tamaño del cuello, la variedad de vino y el ciclo de distribución esperado en el mercado, incluidos los tiempos de envío y rotación.
- Para la mayoría de los vinos, el diámetro de un tapón de corcho natural debe ser al menos 6 mm mayor que el diámetro más pequeño del cuello. Para vinos destinados a una crianza prolongada, se aconseja un aumento de diámetro superior a 6 mm, pero sin exceder los 8 mm.
- Cuando se utilicen tapones técnicos o aglomerados más densos, seleccionar un diámetro 1 mm menor que el de los tapones naturales.
- La longitud y el diámetro del tapón deben ser mayores para vinos con periodos de envejecimiento previstos más prolongados. Es importante mantener un espacio mínimo de unos 15 mm entre el extremo del tapón y la superficie del vino para permitir una cámara de expansión que se adapte a la expansión térmica del vino.
- Para vinos con mayor presión interna de gas, opte por tapones de mayor diámetro que los recomendados para vinos tranquilos. Por ejemplo, en vinos con alrededor de 1 bar de presión interna se deben utilizar tapones 8 mm más grandes que el diámetro interno más pequeño del cuello.